Naturaleza

Mutriku goza de un entorno natural sin par gracias a su ubicación entre el mar y la montaña.

Este entorno destaca, además, por su gran valor geológico, ya que el grueso de su costa está formado por los flysch y gran parte de su entorno goza de una morfología geológica muy característica conocida como karst.

Flysch

La escarpada costa occidental de Gipuzkoa cuenta con un tesoro geológico de primer orden. Millones de años de historia geológica se alinean en una larga secuencia de estratos que se denominan flysch.

El flysch de Mutriku se conoce como el Flysch Negro, con una antigüedad de más de 110 millones de años. Es uno de los pocos lugares del mundo en los que se pueden encontrar amonites gigantes. De hecho, aquí se ha recogido una de las colecciones de este tipo de fósiles más importantes del mundo. Colección que puede visitarse en el Centro de Interpretación Geológica Nautilus. Por todo ello, esta zona de la costa se ha convertido en referencia para la paleontología y de la geología vasca.

De hecho, Mutriku forma parte del Geoparque UNESCO de la Costa Vasca, que ofrece la posibilidad de conocer todos los secretos de la costa de Mutriku a través de sus visitas guiadas.

Más información: www.geoparkea.eus

Karst

Mutriku cuenta con varias zonas de gran valor naturalístico, zonas como el valle de Astigarrabia, o los barrios de Laranga y Galdonamendi. No obstante, los puntos de mayor interés en este aspecto son sin duda, el monte Arno y sus alrededores, y el valle de Olatz.

La cordillera de Arno:

Arno es una cordillera montañosa calcárea de gran valor naturalístico. Tanto es así que ha sido integrada en lista Natura 2000 de la UE, y en 2013 fue declarada zona de especial conservación (KBG/ ZEC). Esta consideración se debe sobre todo a la flora que alberga y, más concretamente, a la población de encinas (Quercus Ilex) que pueblan estos montes, siendo éste uno de los encinares más importantes del norte de la Península Ibérica.

El valle de Olatz 

Este hermoso valle que se extiende por las faldas del monte Arno tiene una extensión de unos 2 Km. A pesar de estar muy cerca de la costa, es un valle eminentemente rural con una cultura “baserritarra” muy arraigada en la que la ganadería tiene un gran peso. En este entorno se encuentran los límites de Mutriku con las poblaciones de Ondarroa y Markina, y por aquí pasa además el Camino de Santiago. Es, de hecho, un lugar de descanso de la etapa que une Mutriku con Markina.

En cuanto a la geología de la zona, se trata de uno de los entornos más importantes del Geoparque UNESCO de la Costa Vasca. En realidad no estamos ante un valle como tal, sino ante un polje, que es una formación geológica en forma de valle producida por la erosión de la roca kárstica. Las aguas de este valle no llegan al mar directamente, desaparecen en un punto muy concreto del mismo, lo que ha dado lugar a mitos y leyendas en el pasado. Se decía que esas aguas eran secuestradas por las brujas locales en las numerosas cuevas que pueblan esta zona. El punto clave en este sentido es la cueva de Kobalde, que se encuentra justo detrás de la ermita de San Isidro. Este río desaparece en este punto para cruzar bajo tierra toda la cordillera de Arno y reaparecer en el barrio de Astigarrabia, para desembocar finalmente en el río Deba.

Quien quiera conocer este paisaje puede realizar el PR-47, una geo-ruta de 6,5 km en la que encontrará, además, interesantes elementos de la etnografía local como estelas, caleras, bloques mitológicos, etc. y que cuenta con paneles informativos a lo largo de todo el recorrido; y, por supuesto, el visitante no podrá pasar por allí sin degustar los delicioso quesos del caserío Goienetxe.

También se pueden contratar visitas guiadas para conocer el valle en la página : www.geoparkea.eus